ANÉCDOTAS CURIOSAS EN LA HISTORIA DE MIRANDA
- La partida de bautismo más antigua que se conserva data del lunes, 10 de mayo, de 1557. Se bautizó a Antón, hijo de Antón Sánchez y Catalina Sánchez, hijo de legítimo matrimonio y su padrino fue Juan Sánchez en Miranda de Azán, de la parroquia de Las Torres.
Lo peculiar de este registro es su antigüedad pues no fue hasta el Concilio de Trento (1545-1563) cuando la Iglesia obligó a llevar en las parroquias libros de registros con las partidas de bautismo, matrimonio y defunción.
- Eran otros tiempos. Esta es una transcripción de una partida de defunción del s.XVIII que, como poco, llama la atención:
“En 12 de henero del 1730 llego una Pobre que dijo llamarse Teresa Velazquez, moza soltera que venia defuentes de Velas a SSca, de donde dijo era natural, dijo llego al lugar de miranda de Azan, a suelo de este de las torres, Y el dia trece de dchomes Yaño aviendo Recibidolos Santos Sacramentos Penitencia eucaristía Y extrema unzion murió sin testar por no tener de que, Y se le bendiio su Ropa, que traya enzima que todo no llego Para pagar los derechos parroquiales Yentierro en esta Yglesia de Miranda, Y se le hizieron los sufragios asta donde Alcanzaron sus bienes, y dejo declarado tener dos hermanaos en SSca, a la Puerta de Zamora, Y que dejaba un xofre con unos trastillos en casa del cura de fuentes de Velas con quien avia estado sirbiendo Y Para que conste lofirme oy 28 de marzo de 1730 a. Ldo. D. Manuel Álvarez”.
- El Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752 nos informa que en aquella época el pueblo contaba con una población de 15 vecinos, de los cuales 2 eran viudas (recordemos que un vecino era el cabeza de familia y las viudas contaban como medio vecino), 14 casas tejibanas habitables, 9 de ellas en el casco del pueblo y 3 pajares. En cuanto a los oficios no había mucho donde elegir: 3 arrieros, 10 jornaleros, 1 pastor y 1 barbero que venía de Mozárbez; además del ermitaño Juan Álvarez, natural de Arapiles, de 48 años, que seguía viviendo al lado de la ermita junto a su mujer y una sobrina huérfana.
- Incendio de la casa del alcalde: el martes 17/08/1892 apareció el siguiente suceso en el periódico de Salamanca La Democracia: “El domingo último se declaró un incendio en casa del alcalde de Miranda de Azán, empezando el siniestro por un pajar y propagándose rápidamente por el edificio, le redujo a cenizas”.
- Como ya es sabido durante la época de la cosecha llegaban jornaleros de otras tierras a trabajar los campos del pueblo y se quedaban en las fincas aledañas o en casa de los propios vecinos. El verano no era fácil. A lo largo de los años, pueden encontrarse algunas anotaciones que dan prueba de ello. Esto queda reflejado en una carta que la escuela de niños del pueblo envía a la instrucción de Salamanca: “La escuela en verano reduce su horario a solo tres horas por la tarde pues, el calor y la falta de higiene hace peligrosa la agrupación de niños…”.
Las condiciones de trabajo eran duras y a veces se producía alguna muerte de algún trabajador debido a un golpe de calor. Además, el consistorio debía velar por la higiene y la salud del pueblo y sus habitantes debido a las altas temperaturas del verano y el aumento del número de animales y la población residente. Ejemplo de ello son las peticiones y ordenanzas que han quedado registradas en los libros municipales como la orden dada por el Alcalde el 19/03/1905 de quitar los muladares* existentes dentro de los corrales de las casas o en rincones de la vía pública o la petición que el pueblo hace al Ayuntamiento en julio de 1918 para que limpie la fuente y prohíba a los jornaleros que laven sus aperos en ella pues enturbian y echan a perder el agua.
*muladar: lugar donde se acumula estiércol o basura.
- En 1904 se realizó un nuevo catastro y entre la documentación, un técnico realizó un pequeño plano del pueblo a mano alzada; seguramente esté lleno de incorrecciones pero es curioso poder observar los cambios que se han producido desde entonces.
- Son varias las riadas e inundaciones que nuestros mayores pueden recordar pero hubo dos que tuvieron repercusión no solo en la prensa regional sino que, por su dureza, fueron noticia nacional. La tormenta de mayo de 1915 es recogida por La Vanguardia y cita que los Diputados provinciales debieron solicitar auxilio económico al Gobierno debido a la destrucción de toda la cosecha y por tanto a la imposibilidad de hacer frente al pago de los impuestos, como también queda recogido en el libro de actas municipal. Más fuerte debió ser la tormenta del 17 de junio de 1919. El ABC recoge la noticia y cuenta que la cosecha quedó inservible, se hundieron tres casas y la escuela de niños y cayó un granizo de 80 gramos. Afortunadamente no hubo víctimas mortales pero sí de ganado que fue arrastrado por las aguas. En el Pleno Ordinario celebrado el 09 de noviembre de ese año, se da cuenta del subsidio entregado por el Gobierno a los damnificados por valor de 1.709 pts.
- La II República trajo la modernidad a Miranda de Azán pues en el verano de 1934 aparecieron los primeros coches. Sus propietarios fueron: José A. Velasco Cortés, que en Julio de 1934 registra un automóvil marca Morris de 10 HP de fuerza , y en agosto Francisco González un Sedán marca Dodge de 22 HP.
Texto:
Jose Luis Sánchez Martín
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